Xela Highwind

» Nombre: Alexander (Xela) Highwind

» Edad: 24

» Raza: Humano (Cyborg)

Después de perder la mayor parte de su brazo derecho—a partir del codo—en el combate contra el Darth Volfe al hacer que su maestro forzosamente tuviera que amputar su extremidad, fue reemplazado por una prótesis cibernética que luego fue destruida y reconstruida de nuevo por él, cubriéndola con el típico guante de cuero que suele llevar.

» Lugar de Nacimiento: Kashyyyk

» Afiliación: Orden Jedi; Jedi Knight

» Armas: 1 Lightsaber; Color azul



» Físico:



» Outfit:



» Breve Historia / Habilidades:

Alexander Highwind era el hijo de Richter y Lisa Highwind, ambos Jedi desertores que escaparon de la guerra viajando a lo largo de la Galaxia en busca de un refugio seguro hasta que conocieron a los leales wookiees de Kashyyyk. Su padre murió mientras defendía Kashyyyk de esclavistas trandoshanos contratados por Separatistas, dejando a su esposa sola al cargo de Alexander. Como consecuencia de su muerte, los Sith supieron de la existencia de Lisa y Alexander; descubriendo una presencia con enorme potencial en la fuerza.

Durante un ataque de la Orden Sith en Kashyyyk, Darth Volfe aterrizó en el planeta en una lanzadera con la misión personal de encontrar aquel ser tan especial. Lisa se enfrentó con él con fiera resistencia, aunque Volfe probó ser mucho más fuerte, haciendo que Lisa fuese derribada. Acercándose a la Jedi, Volfe detectó la presencia de un usuario de la Fuerza más fuerte cerca, lo que confirmó cuando intervino Alexander, arrebatando involuntariamente el propio sable de luz del Señor Oscuro. Volfe mató a Lisa, estrangulándola con la fuerza, y se giró para enfrentarse al hijo.

Después de que el Señor Oscuro matase a la madre del joven, llegó el comandante de soldados de asalto que lideraba el ataque. Erróneamente pensando que el niño atacaría a Volfe con su propia arma, ordenó a sus hombres matarlo. Volfe rápidamente cogió el sable de luz de las manos del niño y lo defendió de los disparos, matándolos para eliminar testigos de la existencia del niño. Volfe se llevó al niño quién en su condición desentendía todo lo ocurrido a su alrededor. Su propósito estuvo ceñido en regresar a la vida a un Sith ancestral que podría gobernar la galaxia; Alexander era un candidato ideal por su increíble afinidad a la Fuerza, y fue llamado por el nombre de “Xela” cuyo apelativo sonaría en sus oídos durante toda su vida; hasta el punto se presentarse con el nombre.

Bajo la custodia de Volfe, Xela fue educado en los caminos de la fuerza por el señor oscuro; dejándose guiar al principio por el miedo. Se realizaron experimentos con el cuerpo de Xela con el propósito de mejorar su resistencia y estamina; de tal forma que no muriera durante la transacción de Almas que daría vida a un Sith que tendría la galaxia bajo sus manos.

Sin ser conducido paso a paso por su nuevo Maestro; en vez de eso, le hicieron encontrar su propio camino, con Volfe ofreciéndole escasos consejos o instrucciones sólo cuando Xela se encontrase perdido. Durante sus muchas sesiones de entrenamiento en el uso de los sables láser y los poderes de la Fuerza, Volfe no le ofreció ningún estímulo. Durante el brutal régimen de entrenamiento, Xela fue empujado a sus límites; las pruebas físicas a las que le sometían rozaban la tortura, y muchas veces sentía que estaba a punto de morir.

A la edad de 10 años, Volfe decidió que el niño se encontraba listo para el experimento final. Convencido de que Xela no reconoce la diferencia entre la vida y la muerte para simplemente aceptar el huésped ajeno en su cuerpo. El señor oscuro procede mediante el arte de la alquimia al armonizar el lado oscuro de la fuerza; logrando grandes avances en una estricta y cruel sesión con la duración de horas. Sin embargo, justo antes de completar el paso del alma, los Jedis asediaron el lugar junto a la republica con el motivo de derrocar al Sith.

Volfe no tuvo más opción que abandonar el experimento junto al singular cuerpo donde realizaría el sello.
Como consecuencia inesperada, el alma de Xela compaginó con el alma del Sith logrando que ambos seres evolucionaran a la existencia de uno propio; no obstante debido al experimento fallido, Xela siempre predominaría sobre sí mismo aniquilando cualquier existencia del señor oscuro ancestral; simplemente siendo él mismo.

Tor Aranov a cargo del asalto, descubrió al niño cuyos padres reconocería eventualmente en los expedientes.  A pesar de que al principio fue rechazado debido a las normas dictadas del código Jedi; lo aceptaron en entrenamiento hasta eventualmente ser alumno del Jedi que le rescató e incluso adquirir el apellido de su madre biológica; Highwind.

Como joven adulto, Xela Highwind desarrolló su arrogancia y fue un chico difícil socialmente, sin duda en parte debido a su rápida transición de Hijo de desertores a la naciente estrella de la Orden Jedi. Sus capacidades naturales lo situaron a pasos agigantados por encima de sus compañeros, y esto alimentó su ego así como también le distanció de otros aprendices de su edad. Él frecuentemente se mostraba ostentoso frente a la autoridad y mostraba poco respeto a los maestros. A pesar de esta percepción, él afirmaba que Tor Aranov era como un padre para él y aseguraba que él tenía gran sabiduría y poder; la relación con su maestro fue complicada y contradictoria. Su orgullo se veía frecuentemente estimulado y gracias a ello, no tuvo la bastante motivación para cambiar su comportamiento. Sus aptitudes lo hacían arrogante por naturaleza.

Con la guerra contra los Sith en su apogeo, el Comandante Xela Highwind se convirtió en héroe legendario. Fue un piloto estelar sin parangón, volando en misiones a varios mundos consolidando su fabulosa reputación; demostrando sus excepcionales habilidades de piloto. Modificó y personalizó su caza estelar Delta-3 en una mortal y exclusiva nave que una y otra vez superó a cualquier nave en el campo de batalla.

Apodado como el “Héroe Sin Miedo”, la guerra forjó a Xela en un hombre y mejoró su destreza en el Combate con sables de luz, pero continuó alimentando su ego. También era mentira que no tuviese miedo, él no temía por su vida, pero le aterraba perder las vidas de sus Maestro y sus allegados, Era difícil refrenar a Xela ya que cada vez tenía más problemas en seguir la estricta disciplina del Código Jedi, especialmente cuando la propia Orden era cómplice de actos de moralidad ambigua prosiguiendo con una guerra en toda regla.

Aun así, Xela Highwind era catalogado como un hombre sumamente leal, cuyas ideas abstractas como la paz no significaban mucho para él. Es leal a la gente, no a los principios… aun cuando espera la misma lealtad a cambio.

Es un hombre de muchos talentos. Es bien conocido por sus excepcionales habilidades estrategas y de piloto, habilidades que le hicieron ganarse el título de As Jedi; llegando a tener tanta fama como piloto que algunos llegaron a afirmar que era el mejor piloto estelar de la Galaxia. Es uno de los mejores y más famosos pilotos estelares de la República.

Xela también era conocido por ser un mecánico excepcional; además, así como era capaz de interactuar con los droides, Highwind era fluido en la compresión del lenguaje electrónico binario.
Comenzó a desarrollar sus habilidades a un ritmo más acelerado que sus compañeros padawan, llegando hasta el punto de autoalimentar su ego y su autoimportancia.

Fue adiestrado por uno de los maestros más poderosos de la orden, Tor Aranov. A través de él, Xela heredaría una rica tradición del entrenamiento de sable láser. El estilo de Xela tenía rasgos de muchos Maestros, convirtiéndole en extremadamente virtuoso, incluso a tan temprana edad.

Xela es también uno de los más dotados blandiendo el sable láser en la Orden Jedi. Siendo un padawan, Xela practicó la Forma V: Shien con unos pocos movimientos fugaces Ataru. Empezó a dominar la poderosa modalidad de la Forma V, Djem So, después de su derrota a manos de Darth Volfe. Demostró ser más efectivo: con su maestría de Djem So y sus engaños al usar la postura abierta de Shien.

Quizás su poder más impresionante y misterioso era su capacidad al parecer instintiva de reanimar a una entidad de la muerte. Para hacer algo así, Xela tuvo que explorar los más recónditos lugares de su alma; sin embargo, estuvo a punto de caer en el lado oscuro. Ese poder hace que los ojos de Xela brillen con la energía de la Fuerza. Momentos después, un objetivo es reanimado, y pronto es capaz de hablar y andar por su propio pie. Como Xela más tarde dijo a su Maestro, el precio para devolver a un usuario a la vida era algo; admitió que "sentía el miedo y la rabia " dentro de él, y genera el miedo de caer al lado oscuro. Es capaz de lograr lo que muchos desearían; impedir que la gente muriera.