Una Pequeña Ayuda (9 años atras...)

La emoción de su primera misión siempre hacía que le costara trabajo dormir por las noches. ¿Cuánto tiempo había esperado para una real misión? No es que desaprobara las misiones con su antiguo maestro, pero lo de ella siempre fueron las misiones donde tuviese que dejar más en el campo de batalla. ¿Qué mejor que ir a un lugar lleno de Sith?
Tenía tanta adrenalina que cada día que pasaba dentro de la nave, daba todo de sí para aprender las enseñanzas de su maestro, siempre tratando de aprender y mejorar, pues sabía que la misión no era fácil después de todo, y necesitaba estar en plena forma para hacer bien su trabajo.

En uno de los descansos, donde la joven padawan se encontraba sentada en una de las sillas mientras observaba hacia fuera, escucharía la rasgada voz de Shigo por medio del inercomunicador. - ¡Ya casi! - Fue la respuesta de la peliroja, y en un brinco se pondría de pie para ir camino hacia el maestro Jedi y sentarse en el asiento del copiloto. - ¿Qué será primero por hacer una vez aterricemos? - Sabía que al aterrizar debía seguirle, sin embargo igual quería tener una noción de las cosas; no quería actuar sin consentimiento, pues era su primera misión y claro, no quería meter la pata por sus impulsos.